Con el objetivo de evitar fallas en los activos productivos, toda empresa debe saber cómo hacer un plan de mantenimiento preventivo, algo que permitirá reducir las posibilidades de fallas y, con ello, incrementar la rentabilidad del negocio.

Se estima que el 80% del mantenimiento de equipos es reactivo, cuando debería ser preventivo, pues, al anticiparnos a los desperfectos y rupturas de piezas es posible reducir los costos por concepto de reparación de maquinarias y recambio de piezas, además, evitar períodos de inactividad que afecten a las expectativas de producción.

En ese sentido, ¿cuáles son los pasos para elaborar un plan de mantenimiento preventivo? Te lo mostramos a continuación.https://www.youtube.com/embed/5mxHzk5N9n4?feature=oembed

Plan de mantenimiento en 8 pasos

• Paso 1 – Establecer Objetivos
• Paso 2 – Definir indicadores clave de desempeño
• Paso 3 – Determinar activos críticos
• Paso 4 – Establecer un presupuesto
• Paso 5 – Analizar tecnología disponible
• Paso 6 – Fomentar una cultura digital
• Paso 7 – Esclarecer la naturaleza de la gestión de activos
• Paso 8 – Apoyarnos de un software CMMS/GMAO para análisis decisivos

1. Establecer objetivos

¿Cuáles son las metas que esperamos alcanzar con el plan de mantenimiento? Podemos considerar objetivos como elevar la disponibilidad de los equipos un 50% o reducir las horas de espera de reparación a un 70%.

2. Definir indicadores claves de desempeño

Para conocer el rendimiento de nuestro plan de mantenimiento es indispensable establecer indicadores de desempeño o KPI, por sus siglas en inglés, que permitan medir los resultados. Algunos de los más importantes son:

• Disponibilidad por fallas: tiempo en que un activo está disponible, considerando las fallas e incidencias.
• Disponibilidad total: tiempo promedio que un activo está disponible, considerando las paradas planificadas e imprevistas.
• Tiempo de inactividad o downtime: tiempo de inactividad no programada.

¿Cómo hacer un plan de mantenimiento que se oriente por resultados? Determinar y realizar seguimiento a diversos KPI nos permitirá incrementar la productividad, extender la vida útil de los activos y, con ello, aumentar la rentabilidad del negocio.

3. Determinar activos críticos

¿Qué activos son los que requieren mayor atención? Consideremos aquellos indispensables para la gestión de mantenimiento y no necesariamente aquellos más costosos. 

Puedes crear un listado jerárquico para definir qué equipos requerirán atención especial, dependiendo de su rol en los procesos productivos, siempre considerando la totalidad de los activos y cuáles presentan mayor riesgo de falla por antigüedad, mantenciones previas, uso cotidiano, etc.

4. Establecer un presupuesto

Al considerar los pasos para elaborar un plan de mantenimiento preventivo, este es uno de los más importantes, pues será necesario analizar los recursos con que cuenta la compañía versus los costos estimados. Considera un promedio mensual con base en los datos históricos de la gestión de tus activos.

5. Analizar tecnología disponible

Actualmente en el mercado existen diferentes soluciones especializadas en la gestión de mantenimiento de activos, unas más completas y eficientes que otras. Por ejemplo, hay plataformas que no solo nos ayudan a gestionar los procesos, sino que también permiten registrar y analizar -de manera automática- información de los activos gracias a dispositivos IoT, Machine Learning e Inteligencia Artificial (IA). 

6. Fomentar una cultura digital

Según Harvard Business Review, resulta vital concertar capacitaciones para darles tiempo a los colaboradores de adaptarse a las nuevas tecnologías. En ese sentido, y en línea con el punto anterior, es clave impulsar una cultura digital que permita aprovechar al máximo soluciones digitales como un software de mantenimiento preventivo.

7. Esclarecer la naturaleza de la gestión de activos

Semanal, mensual o trimestralmente -depende de la naturaleza de las operaciones- será vital llegar a un consenso sobre la periodicidad del mantenimiento de nuestros activos. Para esto, debemos considerar si lo haremos:

• Basado en condición (MBC): Donde se planifican reparaciones tras percibir síntomas de degradación.
• Mantenimiento predeterminado: Donde las mantenciones están calendarizadas sin necesidad de alguna alerta de falla.

8. Apoyarnos de un software CMMS/GMAO para análisis decisivos

Este elemento es indispensable para el diseño de un plan de mantenimiento. Dada la cantidad de información que generarán nuestros activos diariamente, es cada vez más importante contar con un software de mantenimiento que centralice y genere reportes para nuestro correcto análisis.

Nota tomada de Fracttal Blog